Tudela es Energía es la estrategia municipal para abordar el reto de la descarbonización y la transición energética del municipio, así como para estructurar e iniciar un itinerario de transformación que permita garantizar a todos los ciudadanos, empresas e instituciones de Tudela el máximo ahorro, eficiencia y sostenibilidad.
Su objetivo principal es la transformación de la posición del actual consumidor haciéndole partícipe de todos los procesos relacionados con la energía.
No es una empresa privada que tenga como fin ganar dinero, NO es una comercializadora ni una empresa que busque instalar grandes plantas de producción fotovoltaica. NO es una entidad social que dé ayudas a familias desprotegidas o vulnerables.
Tudela es Energía es una estrategia municipal que aborda el reto de la descarbonización y la transición energética del municipio para garantizar a ciudadanos, empresas e instituciones de Tudela la máxima sostenibilidad, el máximo ahorro energético, y la mayor eficiencia energética.
Reduciendo su factura energética en consumo y en coste.
Informando, formando y sensibilizando a los ciudadanos y empresas sobre el uso sostenible de la energía y las energías renovables, creando empleo vinculado a la gestión energética de kilómetro cero y contribuyendo a la descarbonización de Tudela.
Inicialmente se realizará un mapa de la demanda energética, de las necesidades de generación de origen renovable y de las oportunidades existentes en el municipio para el desarrollo de instalaciones de producción energética de km0.
Para ello se identificarán espacios, equipamientos e infraestructuras disponibles para la puesta en marcha de pequeñas instalaciones integradas en el entorno urbano, siendo una de las primeras el aparcamiento del estadio de Tudela. Esta instalación estará principalmente destinada a dar una respuesta a las familias, empresas y comercios ubicados en el casco histórico de Tudela y a todas aquéllas familias en situación de vulnerabilidad energética.
Posteriormente se desarrollarán otras instalaciones de producción que permitirán ir ampliando la producción energética y ofrecer al menos el 30% de la energía a todas los socios y usuarios de Tudela es Energía.
El ahorro máximo alcanzable rondaría el 50%, que se alcanzará de manera progresiva a lo largo de los años y en función del desarrollo y puesta en marcha de instalaciones de generación energética de kilómetros cero.
El planteamiento de origen es garantizar un mínimo del 30% del consumo mediante generación de energía solar fotovoltaica. Esto puede suponer un ahorro a las familias de entre 150 y 300 euros al año y entre los 1000€ y 3000€ para empresas y comercios.
Para participar de esta iniciativa y beneficiarse de todas las acciones previstas es necesario darse de alta como usuario.
El usuario, en contraprestación, recibe diferentes servicios de ayuda y asesoramiento energético, así como ventajas para la reducción de la demanda energética y de la factura a través de un ahorro económico directamente reflejado en su factura.
El mayor cambio que se pretende impulsar es que el consumidor sea consciente de lo que consume, cómo lo consume, cuánto le cuesta la energía y el impacto que ésta tiene en sus hábitos, en su economía y en el medio ambiente más cercano.
Para ello, es necesario trabajar la formación e información ayudando a los ciudadanos a ser partícipes de todos los procesos relacionados con la generación, distribución y suministro de energía así como con aquéllas acciones de eficiencia energética que permitan reducir la demanda y conseguir el menor coste posible garantizando el máximo confort.
Sí, el socio o usuario que forme parte de Tudela es Energía puede seguir conservando su actual comercializadora, aunque nuestra recomendación es que traslade su suministro a las tarifas reguladas ya que con ella se garantiza el mejor precio del mercado, así como la posible obtención de ayudas y bonos que permitan reducir aún más el elevado coste de la energía.
Pondremos a disposición de los participantes un servicio gratuito para hacer los cambios y las adecuaciones necesarias en la contratación energética.
Para poneros en situación, imaginad vuestra comunidad de vecinos, vuestro barrio o un polígono industrial y que todos ellos tuviesen como objetivo principal beneficiarse colectivamente de las mismas instalaciones de generación u otras medidas situadas en el entorno de dicha comunidad. ¿Qué supondría? Principalmente un aprovechamiento de la capacidad de generación eléctrica o térmica, una mejora de la eficiencia energética o un desarrollo de sistemas de movilidad sostenible, con potencial para el desarrollo de la gestión de la demanda en un futuro. A través de la inversión en estas medidas, los actores de la comunidad energética podrían beneficiarse adicionalmente. Por otra parte, la comunidad o el área local, se beneficiaría en términos medioambientales y sociales. Y es que las comunidades energéticas son, principalmente, un concepto social, donde la gobernanza de ciudadanos, pymes y autoridades locales prima.
Las comunidades energéticas pueden llevar a cabo múltiples actividades: producir, consumir, almacenar, compartir o vender energía. Un ejemplo de este tipo de actividades en las que se pueden basar, son el autoconsumo o la generación distribuida, que suponen un factor importante para el ahorro económico de muchas familias, especialmente para las más vulnerables, pudiendo de esta forma hacer frente a la pobreza energética. Además, se evita la dependencia sobre las compañías eléctricas convencionales y se aumenta la competitividad en la industria. Los beneficios ambientales son importantes, con una disminución de la energía consumida, un aumento de energía renovable distribuida o una reducción de los combustibles fósiles utilizados, así como los sociales, con el empoderamiento ciudadano, la creación de empleo local, la creación de un tejido comunitario o la reinversión de los beneficios de la actividad en los aspectos prioritarios para la comunidad. Como podéis ver, una mayor participación de la ciudadanía en el sector energético es crucial para el cambio y refuerza el papel de los ciudadanos y garantiza el derecho de acceso a la energía.
1. Electricidad: Revisa la potencia contratada. Una reducción de 1 kW de potencia contratada puede suponer un ahorro de más de 60 euros anuales. Vigila la hora en la que consumes más energía: si realizas tus grandes consumos en las horas en que el precio del kWh es menor, pagarás menos dinero. Ajusta tus hábitos en la medida que sea posible. Revisa tu contrato y factura eléctrica. Las tarifas en mercado regulado ( TUR ) son mas económicas que las de mercado libre y te permite optar a diversas ayudas y bonos. El bono social de electricidad es un descuento en la factura eléctrica y ofrece grandes descuentos según las diferentes situaciones familiares. Puedes consultarlo en www.curenergia.com y también tienes un bono social térmico que va destinado al uso de la calefacción y el agua caliente sanitaria.
2. Electrodomésticos: Los electrodomésticos que más energía consumen al año en una vivienda son la nevera (662 kWh al año de media), el congelador (563 kWh), la televisión (263 kWh), la lavadora (255 kWh), la secadora (255 kWh) y el lavavajillas (246 kWh). Utilizar los programas ECO, puede suponer un ahorro de 15% frente a los programas normales.
3. Calefacción: Mantén una temperatura adecuada y constante. No realices subidas fuertes en la temperatura de tu calefacción, ya que esto puede incrementar el consumo de energía. La temperatura recomendable es de 21ºC por el Día y 17º C por la noche.
4. Agua caliente: El consumo medio mensual de agua caliente sanitaria es de 4 m3 de una vivienda. Permanecer en la ducha más de 8/10 minutos puede suponer un incremento de la factura de cientos de euros anuales.
5. Ventilación: Ventila la vivienda solo el tiempo justo: si es posible, aprovecha el momento más soleado del día para abrir las ventanas. 15 minutos son suficientes y evitarás pérdidas de calor excesivas y evitarás que entre la humedad.
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